

Para la Casa del Buen Dios, es un motivo de satisfacción presentar el Informe Social de 2020, apoyado en fotografías y testimonios de nuestros usuarios, rescatando toda la labor que hicimos dirigida a lograr bienestar y calidad de vida a quienes acogemos.
Agradezco a Dios por brindarme la oportunidad de conocer personas maravillosas, aprender de cada una de ellas y sacar lecciones de cada una. A mi equipo de trabajo, que durante todo el 2020 pusieron todo su empeño, amor y dedicación, para que nuestros usuarios se sintieran como en casa y así, brindarles calidad de vida durante su estadía en la Casa.
Igualmente, agradecer al Consejo Central, que acompañaron a la Institución, convirtiéndose en apoyo indispensable para el logro de las metas propuestas. A nuestros benefactores, cooperantes y aliados les damos las GRACIAS por la confianza puesta en nosotros.
Los diferentes convenios que logramos renovar y otros iniciar, posibilitaron continuar brindando nuestros servicios, hospedando la población afrodescendiente, mulatos, costeños y mestizos, ofreciendo una multicularidad que lo hace más interesante desde las relaciones interpersonales, por la diversidad de costumbres, estilos de vida y culturas que se entrelazan en su diaria convivencia.


Entregamos a los niños una casa renovada, con una ambientación en sus habitaciones y otros espacios como sala de televisión, oratorio y salón de actividades lúdicas, recreando espacios con elementos propios de infantes, como paisajes, animales y superhéroes. Esto ha contribuido en su calidad de vida, disfrutando de un lugar de tranquilidad, especial para sus gustos y edades, sobre todo porque les ayuda a vivir mejor su proceso de recuperación.
Desde lo administrativo, siendo consecuentes con la misión organizacional, se hizo una reforma a los estatutos, teniendo en cuenta que desde el año 2008 no se actualizaban. Para este proceso contamos con la asesoría de la firma de abogados Villegas Jaramillo.
Alineados con el Objetivo y la Misión de la Organización, tuvimos presente nuestra responsabilidad social con los usuarios que presentan dificultades económicas para acceder a nuestros servicios, y suplir otras necesidades, a quienes atendimos con el mismo cariño y compromiso.
El programa de utilización del tiempo libre, es cada vez más reconocido y mejor calificado por los Pacientes y Acompañantes, lo que nos hace estar más comprometidos con dicho programa, ya que ha posibilitado aprender, o fortalecer habilidades, como opción de sustento económico, y utilizar productivamente su tiempo libre, y como terapia para su recuperación.


Finalmente, con este informe pretendemos ampliar las posibilidades que otras personas o Entidades como usted, nos conozcan, se vinculen y hagan parte de la realización de este sueño.
Mónica Londoño E.
Directora Ejecutiva
